Hay pescados que no son muy recomendables
Hoy en nuestro blog de Fresco y del Mar os vamos a hablar de un pescado que se ha hecho muy popular en las pescaderías de los centros comerciales, supermercados, y que también encontramos en los menús escolares: el panga.
¿Por qué se ha hecho tan popular el panga en España?
El panga se ha hecho muy popular en España por varios motivos. El primero su precio, que comparandolo con otras especies es muy reducido. También porque es un pescado que tiene muy pocas espinas, por lo que es muy fácil de comer para los niños, y los centros escolares se evitan los problemas que las espinas pueden ocasionar a los más pequeños. El panga para las empresas procesadoras también presenta otra ventaja, ya que es muy fácil de filetear, lo que simplifica su procesado y envasado.
¿De dónde viene el panga y dónde vive?
El panga (Pangasius hypophthalmus) es un pescado blanco que vive en ríos y lagos del sureste asiático , que llega a alcanzar cuando es adulto una longitud de 1,40 metros, y un peso aproximado de 44 kg. Los países donde más se encuentra es en Tailandia y Vietnam, siendo este último país el mayor productor del mundo de panga de acuicultura, ya que produce el 90 % de la producción mundial.
Problemas en su producción y medioambientales
El panga que llega a nuestro país procede de la acuicultura de Vietnam, y el problema está en que su producción es muy intensiva y que adolece de falta de controles sanitarios rigurosos. Las granjas en las que se produce la densidad de población de los peces es muy elevada, y debido a sus excreciones y al consumo de oxígeno, se produce la contaminación de las aguas en las que viven estos peces. Además se les suministran hormonas y antibióticos, que no tendrían porque afectar a la salud del consumidor, si éstos se suministrasen de forma adecuada, de tal manera que fuesen metabolizados por el organismo del pez antes de que sea sacrificado, pero que debido al poco control de esas granjas, puede que ésto no siempre se tenga en cuenta.
Análisis realizados
La OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) ha realizado una serie de análisis sobre contaminantes en filetes de pescado y ha encontrado que de las 23 muestras analizadas de panga, en 4 aparecía un herbicida llamado trifluoralina, y que ha sido prohibido en Europa. También en 6 muestras se encontró presencia de mercurio, si bien en cantidades que no superaban el límite legal de 0,5 mg/kg. La OCU indicaba en su informe que como este pescado se sirve en numerosos comedores escolares, y que los niños lo pueden comer varias veces por semana, las cantidades de mercurio ingeridas podrían ser significativas. Asimismo también se detectó la presencia de Escherichia coli en 4 de las muestras analizadas, pudiendo esta contaminación fecal ser ocasionada por las condiciones de aguas muy contaminadas en las que se crian estos peces, o debido a malas condiciones en su procesado. Como conclusiones la OCU indicaba que este pescado, debido a la presencia de los contaminantes encontrados, no supone un riesgo inmediato para la salud, pero que se deberían tener en cuenta y no consumir más de una vez a la semana.
Pobre desde el punto de vista nutricional
También teniendo en cuenta la información de la OCU, el panga tiene un contenido muy pobre en cuanto a su proporción de proteinas, ya que si lo comparamos con otro pescado blanco como la merluza, ésta tiene 18,7 g/100 g de proteínas frente a los 9,9 g/100 g de el panga. También si tenemos en cuenta que otro de los aspectos de gran interés del pescado, en cuanto a aporte nutricional, son los ácidos grasos insaturados (omega 3), y aquí el panga vuelve a tener un aporte mucho menor, no ya que los pescados azules, que son los que más contenido tienen, sino también que otros pescados blancos como la merluza, cuyo aporte es de 190 (mg/100 g), frente a los 76 (mg/100 g) del panga.
Nuestro consejo
Es muy sencillo, ¿por qué teniendo como tenemos una gran variedad de pescado salvaje, algunas especies a precios bien asequibles, que viven en el mar y no en aguas muy contaminadas, que no son alimentados mediante harinas de pescado, que no se les aportan ni hormonas, ni antibióticos, ni pesticidas, que no deteriora el medio ambiente con su crecimiento y producción, y que en su captura genera puestos de trabajo locales en condiciones dignas, y fija población al territorio en los pueblos pesqueros donde se desarrolla, y que además es muy rico en nutrientes, tan necesarios para nosotros como para nuestros hijos?
La respuesta es muy sencilla: consume pescado salvaje, sano, con mucho aporte de nutrientes y además está buenísimo.
Joaquín Alvarez Portela