Tal cual especifica la resolución del plan experimental para la gestión del pulpo gallego para la campaña 2021/2022, el pasado día 30 de abril comenzó la veda del cefalópodo, que continuará hasta el próximo día 5 de julio. Serán 64 días en los que no se podrá capturar pulpo, esenciales para permitir la continuidad de la especie.
La veda del pulpo gallego
Con el inicio de la veda, las nasas deberán ser retiradas del mar. Actualmente existe un gran control sobre las nasas, ya que cada una debe llevar una etiqueta, que la asocia a cada embarcación (está limitado el número de nasas por embarcación). Además se deben colocar en un determinado orden en el cabo (riceiro) que une las nasas, y este cabo debe estar marcado con una boya que se identifica con un chip.
Una vez que se termine el período de veda se podrán volver a capturar el cefalópodo en las costas gallegas. La administración pesquera establece las cantidades máximas a capturar por embarcación, estando el límite en 30 kg de pulpo por embarcación, marinero y día, siendo 210 kg el tope que no se podrá rebasar. Estas cantidades se amplían pasado el 31 de agosto hasta los 50 kg de pulpo por embarcación, marinero y día, y el tope máximo alcanza los 350 kg.
¿Cómo comprar «pulpo gallego» durante la veda?
Como alternativa al pulpo gallego fresco en nuestra pescadería online «Fresco y del Mar» puedes seguir comprando el pulpo congelado o cocido, por supuesto capturado mediante pesca selectiva artesanal (nasa de pulpo), que respeta el medio ambiente marino.
Sostenibilidad pesquera
Tenemos que ser plenamente conscientes que la sostenibilidad pesquera solo se conseguirá manteniendo en el mar unas poblaciones suficientes que generen la biomasa que se puede explotar. El problema está en que si se superan las capturas, y se reducen las poblaciones, cada vez costará más capturar esa biomasa por lo que el esfuerzo pesquero, y su coste, será cada vez mayor para capturar cada vez menos ejemplares.