En arenales gallegos tales como los de la ría de Muros y Noia y la ría de Arousa, se recogen exquisitos bivalvos tales como almejas, berberechos y navajas, y estos bivalvos son recogidos casi exclusivamente por mariscadoras. Mariscadoras que además de realizar las labores de recogida de bivalvos y semicultivo de simiente, realizan otras tareas tales como limpieza de playas y vigilancia para evitar la actividad de los furtivos.
Sí, efectivamente las mariscadoras tienen un gran preocupación por el medio ambiente marino, como se ve en las acciones indicadas, y en el respeto por el tamaño de los bivalvos, rechazando aquellos que no cumplen las tallas mínimas, para lo que emplean un calibre que les ayuda en esa selección.
Su trabajo es un trabajo duro y digno de toda admiración. Su jornada comienza por la mañana y pasan muchas horas con parte de su cuerpo metido dentro del agua, tanto en verano como en invierno, con sol o con lluvia, con frío o con calor, con su espalda doblada, lo que les produce frecuentes dolores de espalda y reuma.
Gracias a asociaciones como Guimatur, formada por mujeres del mar, podemos conocer con más profundidad el trabajo duro de estas mujeres, que además de trabajar en el mar, compatibilizan, en muchos casos, con llevar la casa y atender a sus hijos. Muy recomendable es ver la playa de O Sarrido, en Cambados , donde se puede ver como trabajan, pero eso sí lo hacen en un marco de incomparable belleza, en el corazón de la ría de Arousa y al pie de las ruinas de la Torre de San Sadurniño, levantada en el siglo X.
Desde Fresco y del Mar recomendamos participar en las actividades de turismo marinero desarrolladas por Guimatur para conocer la actividad de estas mujeres, y también entender porque cuando adquirimos almeja, berberecho o navaja gallega, recogida una a una, de forma manual, estaremos contribuyendo al desarrollo de esa actividad económica, fundamental para estas villas pesqueras de Galicia.