Una de las especies estrella y más demandadas en nuestra pescadería online, principalmente cuando se trata de pedidos para reuniones familiares, comidas de empresa y banquetes, es la centolla, denominada por algunos como el rey del marisco. Es una de las especies simbólicas cuando hablamos de marisco gallego. Seguro que en alguna ocasión os ha picado la curiosidad sobre cómo se realiza su captura. En el post de hoy os relacionaremos cuáles son los métodos de captura de la centolla, parándonos especialmente en un arte de pesca tradicional y muy selectivo como es el bichero o espejo.
Centolla gallega: dónde se captura
Este crustáceo decápodo se captura a lo largo de todo el litoral de Galicia, principalmente en las rías. Su época de captura comienza la primera semana de noviembre en zonas como las Rías Bajas, y la última zona donde se decreta su apertura es en la zona habilitada como Reserva Marina de Interese Pesqueiro “Os Miñarzos” localizada en Lira, entre la Ría de Muros y Fisterra. En esta zona, está autorizada su captura desde el pasado día 7 de diciembre y tiene una gestión propia y diferenciada del resto del litoral gallego.
Centolla gallega: artes de pesca para su captura
La centolla gallega se puede capturar mediante distintas artes de pesca como son:
- ARTES DE ENMALLE: miños, raeiras y trasmallos.
- NASA DE CENTOLLA
- GANCHO/BICHERO o ESPEJO/MIRAFONDOS
De todas ellas, el arte más selectivo, sin ningún lugar a dudas es la pesca con gancho, tambien llamado bichero. Un arte de pesca tradicional cuyo uso está prácticamente extinguido, pero que llegó a ser una de las principales artes para la captura de la centolla, principalmente en la zona de Muros y Lira.
Este sistema de pesca consiste en la localización de los centollos desde una embarcación a remos mediante un espejo o mirafondos y para su captura se utliza un gancho con dos dientes provisto de una vara que puede tener diferentes longitudes según la profundidad a la que se trabaje. La separación entre dientes en la parte más estrecha varía entre 120 y 135 mm. Su utilización dependerá del tamaño del centollo a capturar, así se utilizará el más estrecho o más ancho.
El espejo o mirafondos consta de una caja de madera sin bases, en la que una de ellas va provista de un cristal. Al colocarlo sobre la superficie del auga permite una visión clara del fondo, que puede llegar a unos 3 metros aproximadamente y que depende de la transparencia del agua Tiene forma troncopiramidal, siendo su base cuadrada. El lado empleado por el cristal es una base mayor. La inclinación de las paredes evita reflejos en el cristal que dificulten la visión de los fondos.
Para realizar esta actividad es preciso contar con la participación de dos marineros. Uno de ellos va a los remos de una “chalana”, embarcación de pequeñas dimensiones de fondo plano, y debe de ir siguiendo las indicaciones del “gancheiro o “espelleiro” para desplazarse a los fondos donde se encuentren los centollos. Éstos están normalmente perfectamente camuflados entre las rocas y las algas haciendo muy complicada su localización y captura, para lo que es preciso disponer de una gran agudeza visual y una gran habilidad y control en el manejo del gancho.
Precisamente por la gran habilidad, esfuerzo y experiencia que se precisa para esta pesquería es por lo que se hace difícil, y necesario, un relevo generacional para volver a revivir una experiencia pesquera tradicional, selectiva y única.
El horario de uso siempre es diurno de lunes a viernes y su impacto sobre el medio marino es prácticamente nulo.
Por su alta selectividad el precio de los centollos capturados mediante esta técnica de pesca alcanzaba normalmente muy buenas cotizaciones en las subastas en lonja y despertaban gran interés y expectación en los primeros días de apertura de la veda, por las cantidades de centolla que se capturaban con este arte ya que podrían dar una idea de cómo se podría desarrollar la campaña de esta pesquería.
Desde Fresco y del Mar abogamos por la recuperación de esta arte de pesca y deseamos que más pronto que tarde podamos volver a ver a los gancheiros “disfrutando” de esta actividad, como así lo indicaban los últimos marineros que se dedicaron a ella hasta hace muy pocos años.
Aunque, por motivos obvios, no disponemos de centollo del gancho en nuestra pescadería online le invitamos a que experimente una de las sensaciones gastronómicas más interesantes con la degustación de nuestras 'centollas de la ría' procedentes igualmente de pesca artesanal en las Rías de Muros y Noia y zona de Fisterra.
Emilio Louro