Esta semana pudimos ver un vídeo en las redes sociales, que también compartimos en el facebook de Fresco y del Mar, de una elevada cantidad de peces que aparecieron muertos en las proximidades de la isla de Toralla (ría de Vigo).
Caballón, especie de escaso valor comercial
El vídeo que fue realizado en una inmersión por Manuel Garci, responsable de la unidad de Medio Marino del Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo, y calcula que la cantidad de peces muertos podrían estar en torno a los 3.000 o 4.000, siendo los ejemplares encontrados de la especie denominada caballón, que es una especie parecida a la caballa, pero de escaso valor comercial.
Todavía no hay información procedente de las autoridades pesqueras de cual pudo ser el motivo de esta cantidad de peces que aparecieron muertos, pero la hipótesis más probable, según el investigador de esta entidad dependiente del CSIC, es que estos peces acabaron de manera accidental en las redes de alguna embarcación, y que ésta se deshizo de los mismos antes de llegar a puerto.
Cambio de hábitos, cambio de mentalidad
Este incidente nos parece muy grave, y es una muestra más de que el hombre debe cambiar la forma en la que se relaciona con el mar. No se puede pensar que el mar es una fuente inagotable de recursos pesqueros, ni que es el verterdero de una gran parte de nuestros residuos.
Los descartes pesqueros
El que se tiren por la borda miles de pescados no es por desgracia un hecho aislado. Mediante la nefasta práctica de los descartes se estima que el 8 % del peso de la pesca mundial se tira por la borda, lo que supone más de 7,3 millones de toneladas de pescado, lo que es un auténtico despropósito.
Pero es que el problema puede ser mucho mayor, ya que las estimaciones de los descartes, que son aquella parte de la capturar que se devuelve al mar por cualquier motivo, se realizan considerando las capturas declaradas, por lo que si se considerasen las no declaradas, la cantidad podría ser mucho mayor, pudiendo alcanzar según otras estimaciones más de 20 millones de toneladas al año en todo el mundo.
Las autoridades pesqueras de los distintos países deberían tener en cuenta, y actuar en consecuencia, que no todas las artes de pesca producen el mismo número de descartes, y que en algunas pequerías de arrastre de especies demersales, los descartes pueden alcanzar porcentajes de hasta el 90 % del peso de las capturas.
La práctica de los descartes es muy dañina, no solo por la cantidad de peces muertos o moribundos que se tiran por la borda, sino por la alteración que suponen en los ecosistemas, ya que ocasionan la alteración de la cadena trófica, al favorecer las especies que se alimentan del pescado que se tira por la borda.
Para evitar estos devastadores efectos, las autoridades pesqueras deberían solucionar el problema de los descartes, y para ello deben ir a los motivos por los que se producen, evitando que embarcaciones que han superado su cuota o han pescado especies con escaso valor comercial, tiren por la borda las capturas realizadas.
Sí a la pesca artesanal y sostenible
Desde Fresco y del Mar estamos en contra de los descartes pesqueros y apoyamos la pesca artesanal y sostenible, porque es la única que respeta el medio ambiente marino.