Las algas nos aportan muchos de los nutrientes que precisamos, sin embargo todavía hoy son unas grandes desconocidas en la gastronomía occidental. Desde nuestra pescadería online te venimos sugiriendo que pruebes a introducirte en el mundo de las algas, y en esta entrada de nuestro blog te proponemos además que lo hagas desde la respostería, donde también las algas como el kombu y el preparado con algas agar-agar, pueden aportar mucho.
Las muchas ventajas nutricionales de las algas
Las algas en general son muy ricas en minerales tales como yodo, hierro, fósforo, calcio y potasio. Son también ricas en proteínas, lo que las hace muy recomendanbles para aquellas personas que realizan una gran actividad física. Son muy adecuadas para disminuir el colesterol ya que colaboran en la eliminación de grasas. Aportan vitaminas, tanto del grupo B, como la A, y por supuesto debido a su alto contenido en fibra favorecen el tránsito intestinal.
El alga 'kombu' en repostería
El alga kombu se puede emplear en repostería para elaborar:
- magdalenas,
- galletas,
- cookies y
- cremas.
Se trata de un auténtico potenciador de sabor, debido al alto nivel de ácido glutamático, que nos permite reducir el empleo de azúcar. Además, por su alto contenido en fibra, proteínas y minerales tales como yodo, se activan las papilas gustativas y se llega a percibir sabores que sin la presencia de este alga pasarían desapercibidos.
El alga 'agar-agar'
El agar-agar es una sustancia gelatinosa que se obtiene de la pared celular de varias especies de algas marinas, que gelifica a temperatura ambiente y la gelatina conseguida se puede volver a calentar y no se licúa. La diferencia del agar-agar con respecto a la gelatina, es que mientras la gelatina es de origen animal, el agar-agar se obtiene de algas marinas. Además el poder gelificante es diez veces superior al de la gelatina, y no aporta ningún olor ni sabor a la preparación a la que lo añadamos. La forma más habitual en la que lo podemos adquirir es en forma de polvo.
El agar-agar en repostería se puede emplear como gelificante o como espesante. Como espesante lo podemos emplear para espesar natillas, helados, cremas... Como gelificante lo podemos emplear en mermeladas, compotas, flanes, cuajadas, tartas, zumos...