La noticia aparecida el día 20 de mayo sobre los casi 60 000 kg de pescado ilegal aparecido en el Puerto de Vigo y que fueron incautados por la Guardia Civil, nos enciende todas las alarmas sobre este tipo de prácticas de efectos devastadores para el medio ambiente marino.
Pescado ilegal en el barco
El barco en el que descubrió la Guardia Civil la citada pesca ilegal, era de bandera portuguesa, y en los contenedores frigoríficos de la embarcación, los agentes se encontraron con los casi 60 000 kg de diversas especies de pescado, entre las que se encontraban marrajos, tintoreras, pez espada, atún, bonito, albacora, merlín y pez limón. También se encontraron cortadas, como se puede ver en la fotografía facilitada por la Guardia Civil, aletas marrajo y tintorera, en unas cantidades altísimas, ya que las aletas de tintorera suponían 4 500 kg, y las aletas de marrajo ascendían a 800 kg.
Denuncias
La Guardia Civil formuló las correspondientes denuncias, que se remitieron al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, y también a Aduanas. Entretanto el pescado ilegal permanece a la espera de la decisión de las autoridades autonómicas sobre su destino.
Casos similares
Casos como éste aparecen en los medios de comunicación con cierta frecuencia. Muy conocido fue el caso de la condena al conocido armador gallego Manuel Antonio Vidal Prego en 2006 por las autoridades de Estados Unidos, que lo condenaron a una multa de 400 000 $ y cuatro años de libertad condicional por intentar introducir merluza ilegal en ese país. La verdad es que ese armador tiene un "buen curriculum," ya que en el 2005 también tuvo problemas con la justicia por haber sido visto faenando uno de sus buques en la zona del Convenio para la Conservación de los Recursos Marinos Vivos de la Antártida. Asimismo resulta muy curioso que la empresas de este armador han resultado beneficiadas de diversas subvenciones del estado.
Según parece existen ciertas mafias para comercializar el pescado ilegal, y disponen de entramados con sociedades intermedias y fantasmas, situadas en países con legislaciones más permisivas, de tal manera que eluden cualquier tipo de control, mientras ejercen su actividad de rapiña y destrucción del ecosistema marino.
Políticas decididas a favor de la pesca sostenible
Realmente lo que los ciudadanos echamos de menos, es una legislación, al menos en europa, que luche contra la sobrepesca, contra la destrucción ambiental, contra la pesca ilegal, en la que las subvenciones y cuotas no beneficien en ningún caso a las empresas destructivas del medio ambiente marino, y que apoye la pesca artesanal y a las artes de pesca sostenible.
