En Fresco y del Mar nos gusta sugerir especies de pescado salvaje que no son muy habituales en las mesas, para que de esta forma nuestros lectores, cuando tengan oportunidad las prueben. Una de estas especies es el rémol, en Galicia llamado coruxo, que es un pescado que se consume poco, y sin embargo es un pescado que se le puede sacar mucho partido desde el punto de vista gastronómico.
Rémol (coruxo) ¡auténtico pescado salvaje!
El rémol es un pescado blanco, plano muy parecido al rodaballo, tanto en forma como en sabor y textura, que además la acuicultura no lo produce, por lo que está asegurado que es un pescado salvaje.
¿Cómo se puede diferenciar el rémol y el rodaballo?
La principal diferencia entre el Rodaballo y el Rémol es que el rémol en su cara dorsal es más oscuro y presenta unas manchitas blanquecinas que se distribuyen de forma irregular. También se puede distinguir porque el rodaballo presenta en su lomo unas protuberancias óseas, de las que carece el rémol.
Hábitat y artes de pesca del rémol (coruxo)
El rémol habita el litoral gallego, y también se encuentra en el Mediterráneo, Canal de la Mancha y Mar del Norte. Prefiere fondos arenosos. En las lonjas gallegas tiene cierta presencia, pero es una especie que no abunda mucho.
En cuanto a las artes de pesca con las que se captura, se encuentran el trasmallo, el palangre y también los miños.
¡Pruébalo, si es que no lo has hecho ya!
Como decíamos antes en la cocina se le puede sacar mucho partido, ya que se puede preparar de muy diversas formas tales como a la plancha, en caldeirada (a la gallega), al horno, en papillote... Comercialmente antes se valoraba mucho más el rodaballo frente al rémol, pero esto está cambiando ya que el rémol cada vez tiene más adeptos que lo prefieren.