Una asunto del que cada vez más se habla en el mundo de la cocina del pescado, y principalmente cuando hablamos de su maduración, es el rigor mortis.
Inmediatamente después de la muerte del pescado, sus músculos se relajan y éste adquiere una textura flexible y elástica, que dura unas horas (muy variable, dese menos de dos horas, a más de un día) y posteriormente sus músculos se contraen. Una vez que se han contraído se vuelve rígido y duro, y es cuando se dice que está en rigor mortis. El estado del rigor mortis dura varios días, dependiendo su duración de muchos factores, como después comentaremos. Posteriormente se resuelve el rigor, lo que ocasiona que el músculo se relaja, con lo que el pescado recupera su flexibilidad que tenía antes del rigor mortis.
El plazo en el que comienza y se resuelve el rigor mortis depende de muchos y diversos factores como son la temperatura a que éste se encuentra, la manipulación que experimenta, la especie, las condiciones físicas en las que se encuentre...
Factores que influyen en el inicio del 'rigor mortis' del pescado
El comienzo del rigor mortis y la duración del mismo son más rápidos a mayor temperatura, sin embargo este fenómeno es opuesto en especies tropicales. El estado físico en el que se encuentra el pescado también tiene su importancia, ya que si se encuentra hambriento o muy cansado, inicia su rigor mortis inmediatamente después de su muerte. Cuando se le sacrifica con agua con hielo, se inicia el rigor mortis de forma más rápida, sin embargo si al pescado se le aturde con un golpe en la cabeza se consigue un retraso en el inicio del rigor mortis de hasta 18 horas.
¿Cuándo se debe manipular el pescado?
El momento ideal para manipular el pescado, por ejemplo para hacer filetes, es el período antes del rigor mortis, ya que la manipulación una vez que se ha producido el rigor mortis es mucho más complicada, ya que está muy rígido e inflexible. Además el pescado manipulado antes del rigor mortis se conserva más tiempo. También puede ser manipulado después del rigor mortis, que es lo que ocurre en las pescaderías, que cortan el pescado días después de su muerte.
En Fresco y del Mar lo manipulamos a las pocas horas de su captura para que te llegue a tu casa con la máxima frescura.