En nuestra pescadería online 'Fresco y del Mar' queremos atender las peticiones de nuestros clientes, y en no pocas ocasiones nos han preguntado si comercializábamos pulpo cocido, para así evitar cocer el pulpo y los posibles problemas de no darle su punto de cocción.
Patas de pulpo gallego cocidas
Así pues nos pusimos manos a la obra para buscar un proveedor que nos suministrase pulpo gallego cocido, y que además el punto de cocción fuese el adecuado. Lo hemos encontrado y ya desde ahora comercializamos dos patas de pulpo gallego cocido pasteurizado, envasado al vacío, con un peso aproximado de 200 g, y sin ningún tipo de aditivos, ni conservantes, ni colorantes.
Pulpo cocido acorde con nuestros valores
También desde Fresco y del Mar no queremos comerciliazar pescado y marisco que no sean capturados en las costas gallegas, preferiblemente en la Costa da Morte y ría de Muros, y que no hayan sido capturados mediante pesca artesanal y sostenible, ya que ello forma parte de los valores de nuestro proyecto empresarial.
Te lo queremos poner muy fácil
Las patas de pulpo son muy sencillas de calentar, pudiéndose calentar tapadas en microondas o directamente en la bolsa en la que lo enviamos e introduciéndola en agua caliente. Así en unos pocos minutos podrás tomar en tu casa un excelente 'pulpo a feira', sin tener que preocuparte por congelar el pulpo (si es que lo compras fresco), ni de cocerlo de forma correcta, para que no esté ni duro ni tampoco blando.
Pulpo cocido: muchas posibles preparaciones
También estas patas de pulpo cocidas las podrás emplear para realizar un pulpo en vinagreta, salpicón de marisco, croquetas de pulpo, pulpo al pesto, patatas rellenas de pulpo, pulpo gratinado al queso...
Y también pulpo fresco y congelado, pero siempre de Galicia y pesca artesanal
Recordarte también que en nuestra pescadería online también podrás adquirir pulpo gallego fresco, y pulpo gallego congelado. También indicarte que si el pulpo lo adquieres fresco siempre deberás congelarlo, y mantenerlo en el congelador un mínimo de dos días, de tal manera que se le rompan las fibras y así el pulpo no resulte duro en cualquiera de los platos que prepares con este manjar de las rias gallegas.