Pesca artesanal y restauramar
La pesca artesanal, que respeta la estacionalidad de las especies, que respeta el entorno marino y defiende la utilización del recurso marino de una forma responsable y sostenible, que contribuye a fijar población en aquellos pequeños núcleos costeros en los que se realiza, que estimula el facilitar plena información a los consumidores sobre los productos que desean adquirir o consumir, debe ser apoyada tanto por los consumidores como por los restaurantes de tal manera que así podamos encontrar productos de pesca artesanal en restaurantes.
La Fundación Lonxanet, mediante iniciativas como Restauramar, pretende que restauradores y restaurantes tomen conciencia del valor añadido que puede suponer la pesca artesanal, tanto en cuanto a sus virtudes culinarias, como en cuanto a elemento diferenciador.
Para ello Restauramar realiza jornadas en las que participan pescadores, biólogos, distribuidores, restauradores, chefs, responsables de lonjas... En las citadas jornadas los distintos participantes exponen sus puntos de vista, opiniones y experiencias, encaminadas hacia la comercialización de pescado y marisco capturado mediante artes artesanales de pesca, certificaciones de origen de producto, etiquetado, trazabilidad, todos ellos elementos que conducen a la diferenciación de los pescados y mariscos.
A finales del año 2014 la Fundación Lonxanet, y dentro del programa Restauramar, ha realizado las jornadas indicadas en el párrafo anterior en Extremadura y Galicia. En dichas jornadas fresco y del mar participó como ponente, y contó sus experiencias de emprendimiento en el sector.
Dificultades de la pesca artesanal
Durante las jornadas quedaron patentes las dificultades de la pesca artesanal, debido a una serie de problemas como son el enfrentamiento entre pescadores jubilados, deportivos, furtivos y legales, problemas de disponibilidad del recurso, problemas de incompatibilidad en artes de pesca artesanales con industriales y semi-industriales, problemas de pérdidas de ingresos de los pescadores debido a las ineficiencias en la comercialización de los productos pesqueros.
También se apuntó que debido al sistema de subasta a la baja que existe en las lonjas donde se adquieren los productos pesqueros, en muchos casos los precios alcanzados no cubren los costes de explotación de los pescadores, por lo que tratan de aumentar sus capturas, lo que en muchas ocasiones conduce a la sobreexplotación del recurso. Otro factor negativo a tener en cuenta es la manipulación que en ocasiones los compradores realizan de los precios, en su propio beneficio.
Posibles soluciones
Una de las soluciones más comentadas para los problemas planteados viene de la mano de la diferenciación del pescado y marisco procedente de la pesca artesanal, de tal manera que tanto el consumidor como el restaurador conozcan lo que hay detrás de la pesca artesanal y de la pesca industrial. Una de las claves de esta diferenciación es el etiquetado, y que éste muestre la trazabilidad del producto pesquero, desde las fechas de captura, de venta en lonja, zonas de pesca, embarcación, nombre exacto de la especie, arte de pesca empleado, lote...