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Otra vez pesca ilegal

La pesca ilegal, la lacra del océano

Esta semana volvió a ser noticia la pesca ilegal, y esta vez la Guardia Civil incautó 24 000 kg de sardina congelada en el puerto de Sada (A Coruña). Los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), en colaboración con los servicios de Guardacostas de la Xunta de Galicia, han localizado esta elevada cantidad de sardina procedente de Marruecos y que se encontraba en un camión frigorífico en el puerto de Sada, careciendo de la guía de transporte obligada para su traslado, y sin que tampoco se justificase el destino final.
El pescado también carecía de la documentación que permite conocer la trazabilidad del producto, de tal manera que se pueda conocer desde su origen al destinatario final.

Pesca ilegal sardina. Imagen distribuida por la Guardia Civil Pesca ilegal sardina. Imagen distribuida por la Guardia Civil

En nuestro blog ya hemos escrito sobre otras noticias relacionadas con la pesca ilegal, la que nosotros en marzo de este año denominábamos la lacra del océano.

"Empresarios" sin escrúpulos

Desde Fresco y del Mar abogamos por que las distintas administraciones traten por todos los medios de evitar la pesca ilegal, lo que en muchos casos no es fácil, ya que los "empresarios" sin escrúpulos que se ven beneficiados por esta nefasta práctica, utilizan empresas domiciliadas en países con legislaciones laxas con sus prácticas, montan entramados de sociedades con los que es muy difícil encontrar a los verdaderos responsables, de tal manera que así evitan pagar las multas con que en ocasiones son sancionados.

La pesca ilegal tiene unos efectos absolutamente destructivos para el medio ambiente marino, ya que en muchas ocasiones se realiza en zonas donde no está permitida la pesca, o emplea artes de pesca no legales por ser muy perjudiciales con el medio ambiente, o captura especies protegidas, o no cumplen los períodos de vedas ni tallas, y en muchos casos reúne todas estas malas prácticas.

Además, y debido a la irresponsabilidad criminal de las empresas que la realizan, no nos creemos que sean muy cuidados con el mantenimiento de la cadena del frío, posibles recongelaciones o adicción de aditivos prohíbidos para la conservación del pescado.

¿Qué podemos hacer los consumidores?

En todo caso los consumidores podemos hacer mucho para luchar con la pesca ilegal y ayudar así a que la pesca sea una actividad sostenible. Los consumidores debemos rechazar todos aquellos pescados y mariscos que nos ofrezcan y no cumplan los períodos de veda, tallas mínimas, o que no tengamos garantía de su procedencia mediante la trazabilidad de los mismos.

Joaquín Alvarez Portela

 

 

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