En este artículo querríamos hacer unas reflexiones sobre el artículo publicado en la revista Science titulado "Marine defaunation: Animal loss in the global ocean" en enero del año 2015, pero que desgraciadamente el artículo está de plena actualidad: la protección del medio marino.
Como nuestros lectores saben, en nuestra pescadería online 'Fresco y del Mar' estamos plenamente comprometidos con la protección del medio ambiente marino, y por ello apoyamos y solo comercializamos marisco gallego y pescado fresco procedentes de pesca artesanal y sostenible.
Además realizamos un esfuerzo por concienciar a todos aquellos a los que conseguimos llegar, sobre la protección al medio marino, evitar la contaminación de nuestros mares y océanos, y transmitir el mensaje que cada uno de nosotros debe hacer cuantas acciones estén en su mano para conseguir esos objetivos, ya que no debemos solo de tener una opinión favorable en relación con el medio ambiente marino, sino que debemos tener una actitud proactiva.
Embarcaciones de pesca artesanal en Laxe (Galicia)En el artículo citado, los científicos nos dicen que los mismos patrones de comportamiento que la humanidad ha tenido con respecto al colapso de las poblaciones de fauna terrestre se están teniendo en el mar. En el siglo XIX, con la revolución industrial, enormes extensiones de bosques fueron eliminadas, para dar paso a actividades mineras, industriales así como nuevos asentamientos urbanos, lo que ocasionó que muchas especies desaparecieran, y que otras muchas estén en peligro de desaparición.
Sin embargo, al mismo tiempo, la actividad pesquera era prácticamente artesanal, y no existía una actividad pesquera industrial. Esta actividad pesquera industrial tardó en desarrollarse, ya que no lo hizo hasta los últimos decenios, y además también en los últimos decenios se incrementó de manera alarmante la contaminación que hemos ocasionado en el mar, fruto de los múltiples y variados vertidos que en él realizamos.
Son muchas las amenazas del hombre a los océanos, y entre ellas están las granjas industriales marinas, que ocasionan contaminación en el entorno donde se desarrolla su actividad, introducen especies foráneas o modificadas genéticamente que suponen una amenaza para los ecosistemas naturales, son un foco de transmisión de enfermedades para la fauna local, y en mucho casos suponen la destrucción de hábitats terrestres, como ha ocurrido y está ocurriendo con la destrucción salvaje de manglares para la construcción de granjas de camarón.
La contaminación que vertemos a los mares, fruto de vertidos directos desde barcos, de accidentes en embarcaciones, desde plataformas de explotación de hidrocarburos, desde fábricas que no realizan los tratamientos adecuados en sus aguas de vertido, de ciudades que vierten sus aguas residuales sin tratar o con tratamientos insuficientes, o de ríos a los que previamente hemos realizado multitud de vertidos tanto urbanos como industriales, o la pesadilla de los plásticos, que inundan nuestros océanos, y que ya se han introducido en nuestra cadena alimenticia, y sobre lo que ya hemos tratado muchas veces en este blog.
Así pues, y según el citado artículo, la utilización industrial de los mares, su explotación sin el suficiente y efectivo control, así como la contaminación humana, está dañando la salud de las poblaciones de las especies marinas, y si no cambiamos el rumbo de los acontecimientos, vamos a causar los mismos problemas que ya hemos causado en la fauna terrestre.
Conviene pues que hagamos una reflexión y que cambiemos radicalmente nuestra relación con el mar para evitar más problemas, y que tendamos a realizar actividades industriales y económicas que sean sostenibles desde el punto de vista ambiental.
Joaquín Alvarez Portela
